La denuncia fue presentada de forma anónima por un ciudadano mexicano que acusa a Pemex no hacer cumplir eficazmente sus leyes ambientales para regular las emisiones al aire de la refinería.
El monarca sonrió y saludó a los transeúntes mientras lo conducían la corta distancia desde su casa en Clarence House en el centro de Londres hasta el Palacio de Buckingham.