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Estados Unidos acusa por primera vez a narcos mexicanos de terrorismo; cárteles ahora bajo leyes antiterroristas

En una decisión sin precedentes, el gobierno de Estados Unidos ha acusado formalmente de terrorismo a ciudadanos mexicanos vinculados al narcotráfico. Pedro Inzunza Noriega y su hijo Pedro Inzunza Coronel, presuntos líderes del Cártel de los Beltrán Leyva, enfrentan cargos de narcoterrorismo, tráfico de drogas, lavado de dinero y apoyo material al terrorismo, según informó el Departamento de Justicia.


 

La acusación se enmarca en una estrategia más amplia impulsada por la administración Trump, que en febrero de 2025 incluyó a cárteles como el de Sinaloa y el del Golfo en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras. Esta medida otorga al gobierno estadounidense herramientas legales más agresivas para perseguir a los grupos criminales, incluyendo penas más severas y la posibilidad de aplicar leyes antiterroristas internacionales.


 

Además de los Inzunza, otros cinco miembros de la organización —con nacionalidades mexicana, guatemalteca y costarricense— fueron implicados. Las autoridades estadounidenses señalan que estos individuos facilitaron el tráfico de fentanilo y cocaína desde Centroamérica hacia EE.UU., usando rutas controladas por Óscar Manuel Gastélum Iribe, alias “El Músico”, bajo órdenes de Isidro Meza Flores, uno de los objetivos prioritarios del gobierno norteamericano.


 

Pam Bondi, fiscal y asesora de seguridad, subrayó que este tipo de acusaciones son necesarias para combatir con firmeza al Cártel de Sinaloa, al que identificó como el principal distribuidor de fentanilo en Estados Unidos. Esta ofensiva judicial forma parte de la operación denominada “Take Back America”, que apunta también a integrantes de alto perfil como los hijos y sobrinos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.


 

Con estas acciones, Washington reconfigura su estrategia contra el crimen organizado, elevando la amenaza del narcotráfico al rango de terrorismo internacional. La designación no solo endurece las penas, sino que sienta un precedente con repercusiones políticas y diplomáticas para México.